Por qué deberías lavar tus brochas y pinceles más a menudo

by - diciembre 11, 2014


El otro día me tocó bañar a los "niños". Reconozco que llevaba posponiéndolo varios días, porque me resulta una actividad tediosa, pero hay que hacerlo por el bien de tu salud y tu piel. He aquí las razones por las cuales debes lavar las brochas y los pinceles frecuentemente:
  • Se ensucian. Creo que no hace falta explicar nada aquí, ¿verdad?

  • Pueden agravar tu acné. Los pinceles acumulan bacterias y restos de maquillaje rancio y células muertas que pueden provocar acné o de por sí empeorar un caso ya existente. Si tienes acné, intenta usar pinceles limpios o sino aplicarte la base con las dedos bien limpios.

  • Contaminan tu maquillaje. Por las razones anteriormente mencionadas.

  • Pueden contagiarte enfermedades. Si usas un pincel de ojos teniendo conjuntivitis o alguna infección ocular, y no lo lavas, cuando vuelvas a usarlo te volverás a contagiar y será la pescadilla que se muerde la cola (aparte de que no es nada recomendable usar maquillaje si tienes una infección ocular). Por esta misma razón, NO debes compartir pinceles de ojos con otra persona, a no ser que tengais la precaución de desinfectarlos cuidadosamente entre uso y uso, pero aún así no es aconsejable. Lo mismo sucede con las verrugas de tipo contagioso.

  • Estropean tus productos de maquillaje. ¿Os habéis fijado que algunos productos como sombras, coloretes y polvos compactos al cabo de unas semanas se vuelven como más "duros" y ya no pigmentan tanto? Eso es porque han ido absorbiendo restos oleosos de los pinceles y borlas (provenientes de tu piel o de las propias bases de maquillaje) y al final se ha terminado formando una capa cerúlea en el cosmético, mucho más dura y compacta, ya que se ha acabado mezclando con los aceites. Para evitar esto debes lavar tus brochas y borlas a menudo y, si la capa ya se ha formado, puedes tratar de eliminarlas raspando un poco la superficie con una espátula plástica desinfectada con alcohol, con mucho cuidado de no romper ni estropear el producto. 

Debo reconocer que yo peco de no lavar las brochas con la frecuencia que debería, y mucho (la frecuencia recomendada está entre cada 1-2 semanas). Normalmente mi vida es una auténtica locura y apenas tengo tiempo para nada, así que a veces me tiro varias semanas sin poder limpiar las brochas. Con las de sombras no pasa nada, ya que tengo muchas y casi nunca las uso (una vez al mes a lo sumo) pero las de la cara (base, colorete, contorno) y las borlas para polvos se me ensucian bastante rápido. Cuando noto que alguna ya está sucia, la aparto y la dejo en un recipiente al lado de la bañera, así evito usarla por accidente o por pereza.  Con las borlas para polvos no tengo tanto problema, ya que tengo varias de respuesto para ir usando mientras se lavan las otras.

Ya tengo un nuevo propósito para el 2015: lavar los pinceles más a menudo.

¿Y tú, lavas tus brochas y pinceles con la frecuencia que deberías?


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