La vida después del Roacutan (+ fotos del antes y el después)
by
Eli (Beauty Blog)
- noviembre 28, 2016
Llevo sin poneros al día sobre mi experiencia con el Roacután desde mi post del mes de febrero. Por diversas causas de tipo personal no he podido postear en el blog en los últimos tiempos, así que toca actualizarme un poco.
Antes que nada comenzaré con un breve resumen sobre la evolución del tratamiento: ha durado nueve meses, de finales de noviembre hasta el último de agosto este año. Comencé tomando una dosis de 20 mg y después de comprobar que mi hígado lo toleraba bien se me subió a 30 mg durante varios meses. Después, finalizando el tratamiento, bajé a 20 mg el penúltimo mes (julio) y 10 mg el último (agosto).
La peor fase ha sido la de 30 mg. La sequedad de mis labios era insoportable, se me levantaban tiras de piel practicamente y me la pasaba quitándome los pellejos, que es contraproducente, pero no podía evitarlo, y terminaba haciéndome sangre. A veces incluso se me rajaban los labios solo por reírme o abrir mucho la boca. Aquí tengo una foto de mis labios rajados:
También me salieron boqueras en las comisuras de la boca, que son bastante molestas. Resumiendo: he estado más de nueve meses sin pintarme los labios, pues la combinación de labios despellejados + labial mate no es nada bonita ni agradable. Durante este tiempo mis inseparables amigos han sido el bálsamo reparador labial y la vaselina neutra de Deliplus (en este tiempo debo de haber gastado dos latitas enteras). Me aplico primero el bálsamo y por encima la vaselina, y consigue sellar bastante la hidratación en la piel de los labios. Además de tratar de beber mucha agua.
Antes que nada comenzaré con un breve resumen sobre la evolución del tratamiento: ha durado nueve meses, de finales de noviembre hasta el último de agosto este año. Comencé tomando una dosis de 20 mg y después de comprobar que mi hígado lo toleraba bien se me subió a 30 mg durante varios meses. Después, finalizando el tratamiento, bajé a 20 mg el penúltimo mes (julio) y 10 mg el último (agosto).
La peor fase ha sido la de 30 mg. La sequedad de mis labios era insoportable, se me levantaban tiras de piel practicamente y me la pasaba quitándome los pellejos, que es contraproducente, pero no podía evitarlo, y terminaba haciéndome sangre. A veces incluso se me rajaban los labios solo por reírme o abrir mucho la boca. Aquí tengo una foto de mis labios rajados:
También me salieron boqueras en las comisuras de la boca, que son bastante molestas. Resumiendo: he estado más de nueve meses sin pintarme los labios, pues la combinación de labios despellejados + labial mate no es nada bonita ni agradable. Durante este tiempo mis inseparables amigos han sido el bálsamo reparador labial y la vaselina neutra de Deliplus (en este tiempo debo de haber gastado dos latitas enteras). Me aplico primero el bálsamo y por encima la vaselina, y consigue sellar bastante la hidratación en la piel de los labios. Además de tratar de beber mucha agua.