Cuidados de belleza para las que nadan en piscina

by - octubre 13, 2013


Hola chicas

Hace dos semanas que estoy haciendo algo que me había propuesto hace muchos años: me he apuntado a clases de natación. Hasta ahora he sido de esas personas que le tenían miedo no, sino pánico al agua, por lo que siempre era la típica que en la piscina se quedaba del lado donde menos cubre. Pero este verano, cansada de ver a la gente haciendo cabriolas en el agua y pasárselo bien mientras yo me quedaba rezagada en la orilla muriéndome de la envidia, decidí que ya estaba bien y que era hora de quitarme ese miedo. Me he apuntado a un cursillo de iniciación en el gimnasio del barrio, y de momento el progreso ha sido espectacular en tan sólo 4 sesiones (voy dos veces por semana).

El primer día lo pasé fatal: tenía las pulsaciones a 1000, era incapaz de meter la cabeza debajo del agua (ni siquiera podía sumergir la nariz y la boca para expulsar el aire bajo el agua), temblaba de puro miedo y hasta tuve pesadillas por la noche. El segundo día ya fue bastante mejor, se me quitó el miedo a sumergir la cabeza, aprendí a flotar boca abajo y a deslizarme por el agua moviendo los pies, y el cuarto día ya era capaz de "nadar" haciendo una especie de técnica de braza rudimentaria, así que estoy muy, muy contenta y muy orgullosa de mí misma. También debo decir que me han ayudado varios factores: mi empeño, y el profesor que me ha tocado, que es bastante bueno y muy paciente. Pero lo más importante antes que nada ha sido el ser capaz de relajarme y confiar en mí misma, en el monitor. Si estás tensa, no te saldrá y sólo lograrás pasarlo mal, así que muy importante: relajarse y confiar en que lo conseguirás.

Pues con estos cambios también he tenido que variar un poco mi "rutina" de belleza. El agua clorada de las piscinas reseca muchísimo la piel (pensad que es como si nos bañáramos en agua con lejía) y lo he notado. Cuando salgo de la piscina, me noto la piel de la cara seca y tirante, cuando normalmente la tengo igual de grasa que un bocata de lomo con pimientos (si me permitís la comparación).  La piel del cuerpo, seca de por sí, poco más de lo mismo, si no me echo crema tras la ducha se me escama toda, y con el pelo lo mismo. Por ello hay que tener especial cuidado si soléis nadar en piscina:

-Ducharse (sólo con agua) antes de meterte en la piscina, no sólo por higiene sino porque si tu piel y tu cabello ya están mojados, absorberán mucha menos agua clorada una vez dentro de la piscina.

-Beber bastante agua antes y después. El hecho de estar haciendo una actividad física, sumado a las altas temperaturas que suele haber en las piscinas,puede provocarnos una ligera deshidratación si no bebemos la suficiente agua. Yo me he dado cuenta de que después de 45 minutos dentro del agua salgo con una sed horrorosa, señal más que suficiente de que mi cuerpo necesita agua.

-Por respeto a los demás usuarios de la piscina y al personal de mantenimiento de la piscina, no te untes con cremas, lociones o aceites antes de meterte en el agua, las películas de grasa que dejan en la superficie del agua son complicadas de limpiar y reconozcamos que dan un poco de asco.

-Tras salir de la piscina, hay que ducharse con agua del grifo para retirar el exceso de cloro del agua y de la piel. Usa un jabón suave con pH neutro para la piel, y en el cabello un champú suave (preferiblemente sin sulfatos, ya que es menos agresivo) y un acondicionador para restablecer la hidratación.

-Las que llevéis el pelo rubio y/o con mechas deberéis tener especial cuidado para que no se os ponga el pelo verdoso por efecto del cloro. Tomad especial cuidado: mojar el cabello antes de meterse en el agua, aclarárselo inmediatamente después de salir y usar productos adecuados como por ejemplo el champú Aubrey Organics Swimmers's Normalizing Shampoo, especialmente formulado para contrarrestar los efectos del cloro.








También deberéis usar productos específicos para conservar y potenciar el color rubio, como el Daily Color Defense Conditioner de Giovanni.

-Las uñas tenderán a reblandecerse al pasar tantas horas dentro del agua, es importante usar un buen endurecedor para evitar que se debiliten.

-Y tras la ducha lo más importante: hidratar muy bien por dentro y por fuera. Bebe un buen trago de agua y aplícate una buena hidratante corporal que penetre bien en la piel; lo mismo para la cara,  y en el cabello un acondicionador sin aclarado, especialmente si después te lo vas a secar con el secador.

De momento, soy sólo una principiante y no conozco más trucos y precauciones que estos, ¿alguna de vosotras con más experiencia que quiera compartir los suyos?

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