Frankening: si no lo tienes, invéntatelo

by - octubre 24, 2009

El frankening es una nueva moda consistente en mezclar diferentes pintaúñas (entre sí o con otros elementos) para crear tus propios tonos. Yo por supuesto no podía mantenerme al margen y he tenido mis propios experimentos. Es una opción muy interesante que te permite reciclar colores que no usas, aprovechar sombras de ojos poco "ponibles", etc, básicamente dar rienda suelta a tu creatividad.

Se pueden mezclar esmaltes, pigmentos, sombras en polvo, purpurinas, etc. No todos funcionarán igual de bien, pero la cuestión es ir probando y experimentando.

Todo comenzó porque llevo varios meses encaprichada de un pintaúñas de color turquesa y no he logrado encontrarlo en ningún sitio, ya sean perfumerías o tiendas de todo a 100. También quería un pintaúñas naranja, que tampoco encuentro. Entonces me dije "¿Y por qué no los hago yo misma?" y ahí que fui:

Estos son los materiales usados en mi caso: dos pintaúñas (rojo y amarillo), un frasco de esmalte vacío y bolas de plomo para mezclar:



El frasco vacío lo saqué de un viejo esmalte transparente que se había quedado viejuno. Lo llené con una mezcla de acetona y un poco de alcohol, le eché dos bolitas para que se desprendiera mejor el producto y lo dejé unas 12 horas macerando, agitando de vez en cuando para quitar los restos de esmalte. Si no queda limpio del todo hay que repetir el proceso, esto gasta bastante acetona, debo avisar.

Las bolitas son muy importantes porque sino el esmalte no se mezcla bien y ya te puedes pasar horas agitando el frasco como si fuera una maraca de Machín, que no te servirá de mucho. Normalmente para esto se suelen usar bolitas de acero, pero como no tengo ni pajolera idea de dónde comprarlas, uso estas de plomo. Las compré en el Carrefour, en la sección de pesca, cuesta unos 3 euros y pico el pack con dos cajitas. De momento no sé si aguantan bien la corrosión, tendré que probar a ver.

Primero comencé echando el esmalte amarillo, ya que no quería un color muy oscuro. Hay que empezar siempre echando esmalte sólo hasta la mitad como mucho, jamás llenes el frasco porque luego hay que ir echando un poco de cada color para ir equilibrando el tono y te puedes pasar.

Luego fui echando un poquito de rojo, agitaba bien y veía el color resultante, y así hasta que dí con el tono deseado.

Con el turquesa hice igual, mezclé azul y blanco y para darle el tono verdoso le añadí un pigmento verde de Pure Luxe Cosmetics que tenía por ahí (y que además le dio un brillito muy mono) He aquí el resultado:





Aquí mis dos creaciones:



Y aquí tenéis una muestra de los colores resultantes sobre papel:



El turquesa tiene un grumillo del pigmento, pero ya me encargué de agitarlo bien para disolverlo.

Esta semana pienso dejar descansar mis uñas un poco ya que están algo quebradizas, pero en cuando pueda me las pintaré con mis nuevos colores y os mostraré cómo quedan.

Enlaces de interés:
Dr Frankenpolish - Un blog muy interesante sobre frankening (en inglés)

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8 comentarios

  1. Alaaa!! menudo invento!! me encanta!! te a kedado genial! nunca pense k podria echar pigmentos a los pintauñas!!

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  2. Te han quedado muy bien, los experimentos que había visto en otros blogs no habían tenido un final muy feliz, pero ahora me dan ganas de probar...
    Besos

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  3. great frankens, especially love the blue one!<3

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  4. Hola!!
    Gracias por seguirme y por enlazarme!
    Ahora mismo miro los enlaces de la web de karysa beauty, que por lo que veo los han cambiado hace poco... espero resolverlo en breve! Gracias por avisar

    Yo también hacía mezclas de colores y conseguí tonos muy chulis, me gusta como te han quedado los nuevos colores.
    Un saludo

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  5. Hola!
    Te han quedado muy lindos los tonos.
    Muy lindo tu blog.
    saludos

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  6. Cool post!, hasta el dia de hoy lo descubri ^_^.

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